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NUEVOS DESAFÍOS TRAS EL RECAMBIO GENERACIONAL

“En la cría bovina, el gran problema sigue siendo preñar a la vaca”

El Servicio de Diagnóstico Veterinarios Especializado del INTA Balcarce cumple 50 años y es por ello que entrevistamos a Germán Cantón, referente que comparte su visión sobre la problemática sanitaria actual.
Motivar | Luciano Aba
Por Luciano Aba 1 de noviembre de 2019 - 00:15
Destacado. Profesionales reconocidos a lo largo del tiempo han realizado su aporte en el Servicio de Diagnóstico en el INTA Balcarce.

@aba_luciano
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En 1969 se registraba el primer caso ingresado por el Dr. Adolfo Casaro en el Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado del INTA Balcarce, en la provincia de Buenos Aires (Ver imagen). Más de 50 años pasaron ya de aquel momento que dio inicio al trabajo realizado por distintos profesionales entre los cuales seguramente nuestros lectores recordarán a los Dres. Casaro, Bernardo Carrillo, Jorge Villar, Stoesel,  Ruksan, Kiki Poso, Dora Cano, Carlos Madrid, Pedro Steffan, Susana Cseh; junto a otros de la talla de Carlos Campero, Ernesto Odriozola, Anselmo Odeón, Salamanco y Carlos Entrocasso, entre otros.
Hoy, el SDVE del INTA Balcarce no solo sigue activo, sino que ha encontrado un recambio generacional que le permite seguir ofreciendo diagnóstico integrado de enfermedades animales, en especial en el campo de los rumiantes. El mismo incluye visitas al campo, realización de necropsias, toma de muestras de animales y el ambiente, análisis en laboratorios especializados de bacteriología, bioquímica clínica, parasitología, patología, toxicología y virología.

“Se trata de un servicio arancelado, en el cual buscamos siempre evitar la competencia con los profesionales privados, involucrándolos en nuestras participaciones toda vez que visitamos a los productores”, le explicó a MOTIVAR el veterinario Germán Cantón, referente del Grupo de Sanidad Animal del INTA Balcarce y en cuya persona recayó mucho del recambio mencionado.
“El objetivo es seguir brindando el servicio de calidad, incorporando nuevas tecnologías e identificando nuevos problemas sanitarios a campo”, aseguró el profesional que en 2013 finalizó su doctorado en la Universidad de Edimburgo, Escocia, estudiando la patogénesis de la Neosporosis bovina, una de las principales causas de abortos en esta especie. Y agregó: “Durante años estuvimos muy focalizados en las causas infecciosas de las mermas a campo. Sin embargo, con el paso del tiempo y el estancamiento en los índices reproductivos, debemos reconocer temas como el manejo y la nutrición como variables de impacto directo en la producción bovina de carne”.

Más allá de esto y de destacar que el grupo de Sanidad del INTA Balcarce incorpora también un área de Investigación, dividida en seis laboratorios, cada uno con un profesional a cargo, Cantón retoma el rol de la Experimental también en el campo del diagnóstico, dejando en claro que la estadística con que cuenta el SDVE tiene algunas particularidades.
“Sabemos que existe una brecha entre lo que nosotros vemos en algunos sistemas y el promedio de la producción. El productor que nos consulta generalmente cuenta con un asesor veterinario y/o agrónomo y maneja índices productivos por sobre la media nacional”, repasa Cantón junto con MOTIVAR. Y sigue: “Nuestra casuística está también sesgada porque hay temas que el profesional resuelve solo en el campo. Allí no nos llaman, cuando nos llega el caso es porque es más complejo”.

El primero. Registro ingresado por el Dr. Casaro en el SDVE (1969). El primero. Registro ingresado por el Dr. Casaro en el SDVE (1969).

 

La ganadería hoy

Nuestra entrevista continuó y nos permitió dialogar con el referente del INTA también sobre la aparición de nuevas problemáticas surgidas en el manejo de los bovinos vinculados a la alimentación, en relación con cuando los sistemas eran 100% extensivos pastoriles.
“En la cría el gran problema sigue siendo preñar a la vaca; es decir: la tasa reproductiva. Uno tiende a pensar que hay un problema infeccioso, una bacteria o un virus actuando, pero también hay temas de manejo nutricional. Muchas de estas mermas, están asociadas a problemas nutricionales y condición corporal, variables que nos llevarán a que la vaca no se preñe o lo haga sobre el final del servicio”, explicó Cantón. Y aclaró: “También vemos que hay mermas entre diagnóstico de gestación y parición. Ahí si el 75% de los abortos son de origen infeccioso. Más allá de esto, es clave decir que particularmente en la cría bovina muchas veces nos falta ese dato de parición: te das cuenta de que perdiste terneros al destete. No sabés si abortó o lo perdió al pie de la madre”.
Más allá de esto y haciendo alusión a los sistemas de invernada y/o engordes a corral, desde el SDVE comienzan también a ver los efectos de la intensificación y suplementación sobre la salud de los animales, con problemáticas que muchas veces tienen que ver con la falta de adaptación o por modificar lo que normalmente el pasto le provee de manera balanceada en la dieta o temas asociados al estrés, como las neumonías en el primer mes de encierre.

¿Cómo transmitirles esto a los productores ganaderos?

En este punto la respuesta de Cantón es contundente y tiene que ver con una tarea poco abordada por los veterinarios: mostrar con números el impacto de las enfermedades y el mal manejo a los productores. “Muchas veces uno se focaliza en decir cuántos terneros menos tengo en el año y normalmente tendríamos que medir no la cantidad de terneros sino de carne que producimos, sostuvo para luego hacer foco en un punto que el profesional reiteró en este diálogo.
“Si los vientres no se preñan a inicios del servicio y lo hacen sobre el final del mismo (en diciembre, por ejemplo), se corre el riesgo de perder esa concepción por efecto de las elevadas temperaturas al comenzar el verano. Terminamos detectando terneros sustancialmente más livianos de lo que podrían haber sido. Ese número pocas veces se le muestra al productor”, completó.
Interesante fue escuchar a Cantón referirse al impacto ambiental generado por la actividad y que ya está (aunque no parezca) bajo la lupa de los países compradores. “Las vacas improductivas generan una huella de carbono más alta y eso debemos revertirlo. Asimismo, los mercados comienzan a vincular las tasas reproductivas con el bienestar animal, dando por sentado que con un 60% de destete, los animales no están en las condiciones óptimas en cuanto a su confort. Esto puede convertirse en una barrera paraarancelaria”.

Kilos de carne por superficie

Si bien a nivel general en el campo de la ganadería, productores y técnicos manejan datos crudos de porcentaje de preñez, parición, el referente del INTA destaca la importancia de avanzar en mediciones más específicas, como puede ser la cantidad de carne producida por la superficie utilizada para la actividad.
“Un productor puede tener un 90% de preñez todos los años, pero preñando a los vientres en diciembre y no en octubre, lo cual redunda en una menor producción de carne por superficie”, ejemplificó nuestro entrevistado para luego también reflexionar en torno a la posibilidad de introducir grandes cambios en la adopción de tecnología por parte de los ganaderos. “Esto es inevitable, más allá que entendamos que cada acción viene acompañada de infraestructura y recursos humanos, las inversiones deben comenzar a intensificarse”, agregó.
Párrafo aparte en nuestro diálogo con Cantón en cuanto a la difusión de boletines técnicos o resúmenes de casos resueltos que el Servicio de Diagnóstico Veterinario del INTA Balcarce difunde día a día a través de las redes sociales, principalmente vía Twitter (@SDVEBalcarce), pero también Facebook, Instagram y WhatsApp.
“Si bien es posible que con esta herramienta no estemos alcanzando aún a ese perfil de productor que está alejado del asesoramiento, las nuevas generaciones de veterinarios y ganaderos nos llevan a invertir en esta difusión que tiene que ser bien manejada, con un vocabulario acorde a los tiempos que corren y con el objetivo final de compartir conocimiento”, nos explicó el veterinario egresado de la FCV de Tandil en 2004.
Finalmente, el diálogo se focalizó en dos temas estratégicos: diagnóstico a campo y vacunaciones. “Normalmente vemos mucho diagnóstico clínico a campo. Esto generalmente nos lleva a no confirmar (a veces de manera apresurada) por vía laboratorio la presencia de algunas enfermedades que incluso son zoonóticas. Es algo sobre lo cual tratamos de concientizar”, aseguró el referente. Ya en relación al uso de las vacunas y dejando en claro que la realidad es variable de acuerdo al productor o al sistema, Cantón explica que muchas veces se instauran planes sanitarios copiados de establecimientos con realidades distintas o que se aplican cuando el momento, desde el punto de vista inmunitario, no es ideal.
“Podemos escuchar productores echándole la culpa a las vacunas por no haber podido prevenir un problema, cuando muchas veces las mismas han sido aplicadas en un momento que no es el ideal o que no llega a generar la respuesta inmune que uno espera al momento del desafío. Es clave comprender que ninguna vacuna es 100% efectiva: si el desafío es grande, son una herramienta más en la lucha contra las enfermedades”, concluyó Germán Cantón.

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