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Neosporosis bovina: “Las cifras de abortos son impactantes”

La enfermedad es la principal causa de esta problemática en rodeos lecheros. En ganado de carne genera importantes perjuicios. Si se subestima, las pérdidas pueden ser millonarias.
Motivar | Solana Sommantico
Por Solana Sommantico 24 de abril de 2020 - 09:00

La neosporosis causada por Neospora caninum, es una enfermedad global que afecta a diferentes especies de animales domésticos y silvestres. En bovinos puede causar abortos, como también nacimiento de terneros con lesiones neuromusculares.
La forma endémica de la enfermedad está asociada a abortos esporádicos en rodeos donde es frecuente la transmisión congénita, mientras que la forma epidémica -menos frecuente- se manifiesta en el rubro como “tormenta de abortos” y sería consecuencia de infecciones posnatales.
En este marco, desde la Comisión Científica de Enfermedades Venéreas y Neospora, de la Asociación Argentina que nuclea a Veterinarios de Laboratorios de Diagnóstico (www.aavld.org.ar), difundieron una infografía para generar conciencia respecto de la situación nacional actual y su impacto (solicitar el material completo a [email protected]).
En diálogo con MOTIVAR, el Dr. Dadin Prando Moore, investigador Independiente de CONICET y referente del INTA Balcarce, nos comentó los puntos más relevantes de la enfermedad y las claves para prevenir una posible infección en los rodeos bovinos.

Dadín Prando Moore. Comisión Científica de la AAVLD.

Comenzando por la preñez, el especialista que integra la Comisión Científica de la AAVLD dejó en claro que siempre cuesta lograr que las vacas se preñen. “Es el gran desafío; pero una vez que se preñan también hay muchas posibilidades de

Mansa. La intensificación aumenta el riesgo de neosporosis.que aborten”, completó nuestro entrevistado. Son numerosas las causas que pueden estar involucradas (pueden ser de origen genético, tóxico o infeccioso).
“Comúnmente, en el campo lo que se encuentra es que las vacas abortan, entonces hablamos de neosporosis porque es una de las causas que pueden ocasionar abortos”, explicó. Pero lo importante, es que los veterinarios hagan el diagnóstico diferencial.
Es decir, que traten de buscar todas las causas, no solo la Neospora.

Dar con el diagnóstico

Como se mencionó, no solo la Neospora causa abortos. Dentro de los orígenes infecciosos puede ser por virus, bacterias o protozoos. Lo llamativo del ciclo de vida del parásito, es que el perro es el hospedador definitivo.
El parásito cumple su ciclo de vida en el sistema gastrointestinal del canino, donde el huevo sale por las heces. Así, las heces pueden contaminar el agua, la comida, y así se infecta la vaca por primera vez.
“Una vez que la vaca quedó infectada, puede transmitirla al feto. No necesariamente aborta, sino que puede nacer, pero congénitamente infectado. Si nace infectado y es hembra, durante su primera gestación puede tener riesgo de abortar”, detalló Prando Moore a MOTIVAR.
Y agregó: “lo más común es que nazcan infectados. Si el rodeo gestante ingiere huevos por primera vez, suelen abortar entre el 30 y 50% de los ejemplares. Si se lo transmite la madre, el porcentaje de abortos es de hasta el 10%”.

Sin vacunas, ni tratamientos ¿qué hacer entonces?

A diferencia de la mayoría de las enfermedades animales, la neosporosis no tiene ni vacunas, ni tratamientos.
“Nuestra situación nacional no difiere mucho de los principales focos de producción en el mundo. En países como Estados Unidos, Europa, Nueva Zelanda tampoco tienen una vacuna, solo tienen una droga antiparasitaria”, contextualizó.
Lo que proponen en estos países es, a partir del diagnóstico, identificar a los animales infectados y tratar de no dejar las crías para la reposición. Se descartan inmediatamente.
“La idea es ir disminuyendo los animales infectados en la producción en base a un diagnóstico seguro que de como resultado que el causante de aborto fue la Neospora”, sostuvo.
Y agregó: “Sucede muchas veces que la decisión es más que nada económica y financiera; de costo-beneficio”. No hay que dejar de lado controlar la sanidad de los perros. “Basta con disminuir el acceso de los mismos a fuentes de agua y comida, o alimentarlos con carne cocinada y bajo ningún punto de vista deben consumir placenta y/o productos del aborto”, remarcó el especialista.

Esquema N° 1: Pasos a seguir frente a un rodeo bovino con problemas de abortos. Fuente: Asociación Argentina de Veterinarios de Laboratorio de Diagnóstico.

La comunicación entre el veterinario y el productor

Otra forma de prevenir es explicar al productor el ciclo de vida del patógeno: cómo ataca al bovino y qué hacer para combatir la enfermedad.
“El problema radica en la comunicación, ya que el productor no suele considerar relevante algunas medidas de prevención, como por ejemplo prohibir el acceso de los perros a zonas donde come y bebe el bovino”.
Es de suma importancia ya que es la única forma de frenar los abortos.
“Es algo desalentador y frustrante cuando no toman conciencia”, se lamenta el especialista y agrega que “tenemos al menos una experiencia exitosa en donde fue posible disminuir abortos por Neospora tras nuestras recomendaciones teóricas”.

Los números no mienten

Las pérdidas económicas por vientre abortado impactan notablemente en el resultado económico de la empresa ganadera. Según el SDVE del INTA Balcarce (Ver Tabla N° 1), en el caso de bovinos de leche se pierden por aborto un total de 1.445 USD, mientras que, para los bovinos de carne, la pérdida ronda los 445 USD.

Explotación % de abortos por N.caninum/ abortos infecciosos Pérdidas económicas/vientre abortado
Lechera 55.2 1445 USD
Cría 21.6 440 USD

“Es una estimación que nos brindaron colegas especialistas, no es un cálculo exacto. Tomaron como variables los tipos de sistemas de producción, si el servicio es estacionado o continuo, etc.”, aseguró nuestro entrevistado. Y remarcó: “La cifra no deja de ser millonaria”.
En relación con la diferencia de dólares entre rodeos de leche y carne (1.005 USD), explicó que “inicialmente pensamos que la pérdida por abortos se daba exclusivamente por el manejo intensivo de la producción. Sumado a esto, llegamos a la conclusión de que cualquier medida de intensificación, aumenta el riesgo de neosporosis”.
Por ende, todo lo que sea concentrar hacienda cuando el humano interviene en los hábitos alimenticios del bovino, ya sea porque le provee granos, heno, etc “implica que haya mayor potencialidad de que el animal ingiera el huevo del parásito y, por ende, se infecte”, concluyó.

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