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“El 63% de las muertes ocurre en las primeras tres semanas de lactancia”

Hipocalcemia, cetosis y acidosis ruminal fueron destacadas como “enemigos” del periodo de transición durante el 10° Encuentro del Club de Buenas Prácticas Tamberas organizado por el INTA Lechero.
Motivar | Solana Sommantico
Por Solana Sommantico 29 de noviembre de 2021 - 08:55
Datos. Los referentes fueron al detalle de las pérdidas que se manifiestan en la producción.

El INTA Lechero desde hace tiempo organiza encuentros para todos los interesados del sector, en donde se exponen temáticas relacionadas con las buenas prácticas en el tambo, como así también cuestiones de manejo, alimentación y sanidad.
En esta oportunidad, MOTIVAR cubrió el 10° Encuentro del Club de Buenas Prácticas Tamberas, enfocado en “las enfermedades del periodo de transición” y que contó con la participación de Eloy Salado (INTA Rafaela), Juan Grigera (consultor privado) y Pablo Roskopf (INTA Rafaela).
De hecho, los interesados en acceder al material completo en video generado por los expertos, pueden hacerlo desde aquí.

Una definición clara y concreta que, por más básica que parezca, nunca debe perderse de vista es que cuando se habla del periodo de transición en vacas lecheras, se hace referencia a las 3 a 4 semanas previas al parto y a las 3 a 4 semanas luego del mismo.
¿Y por qué es este lapso tan relevante en la producción lechera?
Tal como dejaron en claro los disertantes de este encuentro on line, a lo largo de esta etapa un 30-50% de las vacas lecheras sufren alguna enfermedad metabólica o infecciosa, y según el Programa CLAVES -AACREA, INTA y Elanco-, el 63% de las muertes ocurre en las primeras tres semanas de lactancia.
“La vaca sufre importantes cambios fisiológicos, metabólicos, inmunológicos, cambios de conducta que provoca que la misma se encuentre en una condición de extrema vulnerabilidad. Si a esto se le suma condiciones de ambiente y manejo estresantes, aumenta la susceptibilidad frente a determinadas enfermedades”, explicó Eloy Salado.

Menos bajas totales, más rentabilidad

El período de transición es relevante para el rendimiento de las vacas lecheras: a lo largo de esta etapa, entre un 30% y un 50% sufre alguna enfermedad metabólica o infecciosa.

Una alternativa para enfrentar este problema consiste en implementar un plan de alimentación pre y post parto, que sea simple y ordenado, y así lograr que las vacas transiten esta etapa exitosamente.
“Con una adecuada nutrición, vamos a estar trabajando con rodeos más sanos, con una menor incidencia de muertes y descartes en la lactancia. Esta menor incidencia tiene un gran impacto en la situación económica de las empresas”, declaró Juan Grigera.
Y continuó: “Muchas veces buscamos la diferencia de rentabilidad apuntando a sacar por ejemplo dos litros más de leche, pero en la mayoría de los casos, las diferencias de inventario en el capital de hacienda dan la posibilidad de crecer y tiene un impacto importante en el margen neto por hectárea, muchas veces más superior a esos dos litros adicionales de leche”.
En la Tabla N° 1, se puede observar un ejemplo de un tambo donde lo único que se modifica son las bajas totales (expresadas en porcentaje), manteniendo igual la carga, la producción individual y el precio de la leche.
“En definitiva, el resultado por producción que tiene el campo si pasamos de una situación de 23% bajas totales -muertes más descartes- a un 33%, se reduce el resultado por producción un 23%”, explicó Grigera. Ahora bien, según el consultor, lograr disminuir las bajas totales se puede realizar con un plan de prevención de enfermedades o de manejo de pre y post parto ordenado y consistente en el tiempo.

Pérdidas de litros de leche por enfermedades

Dentro de lo que fue el 10° Encuentro del Club de Buenas Prácticas Tamberas, un dato llamativo fueron los aportes del Programa CLAVES. Dentro de este estudio, cuantificaron las pérdidas económicas que determinadas enfermedades generan, expresados como litros de leche perdidos en cada caso clínico (Ver Tabla N° 2)
“Por ejemplo, cada vaca que tuvo un parto asistido tuvo una pérdida de casi 200 litros de leche, respecto a un animal de similares características sin esta patología. En retención de placenta, hablamos de una pérdida de 366 litros y en vaquillonas de 154 litros de leche”, sostuvo Grigera.


Siguiendo en esta línea, Roskopf agregó: “si tuviéramos que nombrar las principales enfermedades del periodo de transición, serían la hipocalcemia, acidosis ruminal y cetosis, debido a que son disparadoras de otras enfermedades”.
La hipocalcemia es una enfermedad metabólica-nutricional caracterizada por un momentáneo desequilibrio en la regulación de la concentración de la calcemia durante el periparto. “Por ejemplo, en el caso de vaca caída podemos perder 166 litros de leche, sumado al costo de tratamiento y las horas hombre (estimado en 119 litros de leche) hacen que el tratamiento pueda llegar a 285 litros. A este valor, si se lo multiplica por el precio de la leche -actualmente $32- representa $9.100 por caso clínico”, ejemplificó Grigera.

“Cada vaca que tuvo un parto asistido, perdió casi 200 litros de leche, respecto a un animal de similares características sin esta patología. En retención de placenta, hablamos de una pérdida de 366 litros”. Juan Grigera

Y agregó: “Si una vaca caída además tiene mayor probabilidad de contraer otras afecciones como parto asistido, retención de placenta, metritis/endometritis, mastitis; las pérdidas pueden más que duplicarse como consecuencia de un caso de hipocalcemia. Entonces las pérdidas pueden ser más del doble”.
Por otro lado, la cetosis o hígado graso, se trata de una alteración en el metabolismo energético, por la relación negativa entre la calidad y/o cantidad de nutrientes que ingresan con la ingesta y los que egresan con la producción de leche; y afecta a animales de alta producción y condición corporal.
“En cuanto a cetosis, si cuantificamos las pérdidas, tenemos 399 litros perdidos, multiplicados por el precio de la leche, da un valor relevante por cada caso subclínico”.
Por último, mencionaron la acidosis ruminal, que consiste en una caída súbita del pH ruminal que resulta del consumo excesivo de carbonos de rápida fermentación con gran producción de ácidos grasos volátiles y ácido láctico.

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