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INTERPRETACIÓN DE LAS BOSTAS EN EL FEEDLOT

A veces el trabajo puede ser muy duro, o muy blando

Compartimos la nota de opinión de Fernando Grippaldi sobre la lectura e interpretación de bostas.
Por Fernando Grippaldi 14 de junio de 2022 - 09:00

Hoy, en esta nueva ronda de mates, nos metemos en un tema de mucha importancia: la lectura e interpretación de bostas.
En las recorridas por los corrales una de las cosas a tener en cuenta es la observación de las bostas que, junto con el comportamiento de los animales y la lectura de los comederos, nos darán una noción de cómo estamos haciendo las cosas. Esto nos permitirá mantener acciones o corregirlas, para que la producción sea más eficiente.
No siempre se pierde plata… Muchas veces se deja de ganar.

Clave. “No es igual el bosteo de un animal enfermo que el de uno sano”. Clave. “No es igual el bosteo de un animal enfermo que el de uno sano”.

¿Qué debemos observar en la bosta?

Tamaño: Deberá ser acorde al peso vivo del animal.
Si la bosta es muy chica, puede ser por varias causas: le estamos errando en la cantidad de comida; los animales comen poco porque la ración está fibrosa, con olor o mal gusto; o están cursando una acidosis o alguna otra patología.
Aprender a interpretar las bostas puede darnos mucha información que, en conjunto a la lectura de los comederos, el aspecto de los animales y su comportamiento, nos ayudará a tomar decisiones en tiempo y forma.
Consistencia: En este caso, tenemos que diferenciar qué categoría estamos viendo, porque la ración será distinta. A grandes rasgos, la de recría es más firme y la de terminación un poco más blanda y abierta. Pero cuando digo blanda, no digo líquida, con globitos, olor ácido y de color verde-grisáceo.
Muy firme tampoco. En este caso nos estamos excediendo en la cantidad de fibra o la misma es de muy baja digestibilidad, e hilando un poco más fino baja calidad o poca cantidad de proteína, como la de vaca de cría, en invierno.
Color: Generalmente, las heces tienen color verde oscuro cuando se alimentan con pastos. Si los animales consumen heno, se ven más oscuras, entre café y oliva, o amarillas si la alimentación se basa en una Ración Totalmente Mezclada (TMR). Y si en la ración incorporamos soja en grano como fuente de proteína, tendrá un color amarillento.
En los corrales de recepción, debemos estar atentos si en la bosta vemos algunos hilos de sangre.
Y si se animan…también los invito a testear el olor. . .
¡Acá los quiero ver! (en mi caso, sólo puedo contarles información bibliográfica de esto…).

Aprender a interpretar las bostas puede darnos mucha información que, en conjunto a la lectura de los comederos, el aspecto de los animales y su comportamiento, nos ayudará a tomar decisiones en tiempo y forma.

Olor: Debe ser intenso o fuerte, pero no desagradable. Ni ácido, ni podrido.
Fácil: olor a bosta. Ese que los veterinarios sentimos y sin problemas decimos: “¡Cómo me gusta el olor a bosta!”.
Esta lectura debemos hacerla siempre una vez que ha finalizado el período de adaptación, tanto en los recién llegados al feedlot como en los cambios de ración (transición de recría a terminación).
Además, debemos tener en cuenta qué categoría estamos viendo: un animal en adaptación, recría o terminación no bostea igual.
Tampoco es igual el bosteo de un animal enfermo al de uno que está sano. En este caso veremos no solo su aspecto, también veremos el tamaño, ya que enfermo seguro come poco.
Además de ver los problemas, estas observaciones nos permitirán identificar trastornos propios del animal y, a veces, sugerirnos ciertas cosas: incorrecta preparación de la ración, mal mezclado, faltante y/o exceso de algún ingrediente, distribución despareja en la línea de comederos.

No siempre se pierde plata… Muchas veces se deja de ganar.

Pero a la observación hay que sumarle sentido común y la consideración de algunos factores externos como clima, estrés, barro, etc.

¿Cuántas bostas debemos observar?

Podemos dividir el corral en 4 y ver en cada cuarto cuántas bostas son normales y cuántas no, o visualmente tomar una muestra del 10% de las bostas de todo el corral. En resumen:
Lectura de la unidad “Bosta”:

  • Luego del periodo de adaptación. En período de adaptación siempre la lectura es despareja.
  • Mucha atención en diarreas con sangre (Coccidiosis, micotoxinas).
  • Diferenciar entre corrales de recepción, recría y de terminación.
    Ver y entender. A la observación hay que sumarle sentido común y la consideración de factores externos. Ver y entender. A la observación hay que sumarle sentido común y la consideración de factores externos.
  • Bostean 10/15 veces por día. La cantidad variará por la calidad y cantidad de la ración.
  • Bostas duras sólo en adaptación.
  • Aumento de deposición blanda luego de arreos o movimientos, estrés por calor.
  • El picado de sorgo puede engañar (más secas).
  • Mayor variación en bosta indica selección en la ración.
  • No siempre los excesos producen alteraciones, otras veces también es la deficiencia de cantidad y/o calidad de los ingredientes de la ración.

Aprender a interpretarlas, puede darnos mucha información que, en conjunto con la lectura de los comederos, el aspecto de los animales y su comportamiento, nos ayudará a tomar decisiones en tiempo y forma.

Lo abordado aquí por el MV Fernando Grippaldi está a disposición a través de charlas presenciales o virtuales, destinadas a productores, técnicos y operarios.

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