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SUSCRIBITE La base de una correcta sanidad comienza con una nutrición balanceada y la premisa corre por igual tanto para los animales de producción, como los perros y gatos en los hogares.
En Argentina, la industria de nutrición animal sigue creciendo con una fuerte impronta federal. Para Francisco Schang, gerente de la Cámara Argentina de Empresas Nutrición Animal (CAENA), la industria aún no llegó a su techo. “Si bien las empresas tienen una pequeña capacidad ociosa, hay ampliaciones en marcha, sobre todo de parte de Pymes locales, y varios planes de plantas para la producción de alimentos húmedos”, adelanta el ejecutivo en diálogo con MOTIVAR. Y advierte: “Hoy, nuestro principal contratiempo pasa por las restricciones a las importaciones y limitantes en los pagos a proveedores del exterior”.
CAENA agrupa 140 empresas que explican alrededor de un 85% del mercado doméstico.
Los efectos de la pandemia sobre la industria, la evolución del mercado, el rol del veterinario, los contratiempos del sector y el posible desabastecimiento de materias primas importadas que repercutan en toda la cadena son algunos de los temas que repasamos a continuación.
Francisco Schang: En términos generales durante el inicio de la pandemia hubo un incremento fuerte en los volúmenes debido al sobrestockeo de alimento para mascotas, a tal punto que se buscó concientizar a los propietarios para evitar la sobrealimentación de los animales. A su vez, se dió un fenómeno global que fue el crecimiento de la población por adopción y eso se trasladó en más venta de productos. La mayor humanización de las mascotas llevó a que haya un consumo más consciente sobre el tipo de producto sin reparar tanto en precio. La migración hacia productos de mayor categoría y las forrajerías poco a poco se reconvierten a pet shops y eso se verifica en una migración de canal, sobre todo en el AMBA.
El segmento de gatos crece más que el de perros. En los hechos, un 6% más, y va ganando terreno en el mix de alimentos balanceados entre esas dos especies que hoy ronda un 80/20.
Sin embargo, no hay que perder de vista que por volumen, un 95% de la torta sigue siendo explicada por Grandes Animales y solo 5% queda en manos de “pequeños”.
Con respecto al volumen del segmento de Grandes Animales se mantiene estable, básicamente porque los stocks no crecieron demasiado y la tasa de expansión se ubica en torno al 1% anual.
Los alimentos balanceados nutricionalmente son suficientes y equilibrados para la salud del animal siempre que hablemos de condiciones normales. Luego, está la cuestión veterinaria que, ante ciertas patologías o deficiencias, existen muchas más alternativas que generan condiciones que favorecen a determinadas situaciones.
En cualquier caso, el médico veterinario es la persona en la cual confiamos el poder de recomendación respecto a todos los aspectos vinculados a la mascota incluida la nutrición.
“En cualquier caso, el médico veterinario es la persona en la cual confiamos el poder de recomendación respecto a todos los aspectos vinculados a la mascota, incluida su nutrición”.
Hoy tenemos cupos de importación, pero la mayor limitante pasa por la autorización de pagos. En la práctica, cuando quiero liberar el pago a mi proveedor externo, el BCRA no me habilitan el dinero. Hay dos alternativas, puedo apelar al dólar financiero (CCL) para cumplir con mis obligaciones, pero cuando ingresas en ese mercado por 90 días no tenes acceso al tipo de cambio oficial, con las consecuencias desventajosas que eso representa.
La otra alternativa es no pagar. En cualquier caso, esto puede tener efectos directos en el abastecimiento del mercado interno y, de mínima, en los precios.
El Gobierno no quiere devaluar, pero está forzando al mercado a hacerlo y la repercusión es que está llevando al límite el stock de las empresas.
La reposición es a cuenta gotas y si bien aún no hay faltantes, la incertidumbre crece y la mayoría de los proveedores locales solo entregan lo justo y necesario.
La situación se soluciona o se vuelve más crítica, porque a partir de muchos pedidos que no se están concretando, puede darse un bache en el abastecimiento debido a que los embarques pueden tardar hasta 40 días para despachar la mercadería.
En los hechos, muchas empresas dedicadas a los animales de compañía, que tienen componentes importados equivalentes al 10% del producto final, no han podido concretar importaciones en las últimas semanas, pero las consecuencias se verán en 50 o 60 días.
Si no se revierte la situación puede que haya faltantes de algunos productos o una notoria suba de precios debido a haber recurrido al tipo de cambio CCL para cumplir con las obligaciones de pagos internacionales. Sin embargo, el consumidor no se va a quedar sin alimento para su mascota, quizás va a tener que buscar otros productos, adaptarse a una oferta limitada. Del mismo modo, esta situación repercutirá en el segmento de los animales de producción, con una suba de los precios.
Hoy, debido a las restricciones a las importaciones, estamos más preocupados en cumplir con la producción y abastecer el mercado local que en incrementar las exportaciones (Ver recuadro). Si pudiésemos eliminar los cupos de importaciones, el mercado local crecería más rápido y, por otra parte, sin derechos de exportación, pudiésemos hasta cuadruplicar los envíos al exterior. Si bien el mercado de nutrición animal es mayoritariamente local, porque los importadores están enfocados solo en aditivos, como vitaminas, aminoácidos, etc, el grueso de los alimentos tanto para pequeños como grandes se producen localmente, con una porción mínima de materias primas importadas.
CAENA engloba 140 empresas que explican el 85% del mercado local:
Mercado argentino: 20 millones de toneladas anuales.
Grandes Animales: 95% del mercado.
Animales de compañía: Alrededor de 1 millón de toneladas anuales.
Mix perros y gatos: 80/20.
Exportado en 2022 (enero-junio): US$ 112.1 millones.
Volumen exportado 2022 vs 2021: +32,8%.
Destinos: América Latina.
Fuente: CAENA.