¿Qué saber sobre el caso de Influenza Aviar en Río Negro?


Llaman a extremar las medidas de bioseguridad en todas las granjas del país.
Tras confirmarse la presencia de la enfermedad en aves de corral, el Senasa debió sacrificar a 220.000 animales y destacó la responsabilidad compartida de veterinarios y productores en la bioseguridad de las granjas.
@aba_luciano
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Menos de 15 días pasaron desde la primera detección de un caso de Influenza Aviar Altamente Patógena en un ganso andino silvestre, al noroeste de Jujuy, cerca de la frontera con Bolivia, hasta el ingreso del virus en un establecimiento de pollos parrilleros ubicado en Mainque, Río Negro, al sur de la barrera zoofitosanitaria patagónica.
Este último acontecimiento, informado el 28 de febrero, cambió la situación sanitaria de nuestro país frente al mundo, perdiendo temporalmente su status de “libre de Influenza Aviar”, situación que llevó al Senasa a “auto suspender” exportaciones de productos aviares que en 2022 superaro los US$ 350 millones, fruto de los envíos principalmente a China, Europa, Sudáfrica y Arabia Saudita.
Pero esto no es todo.
A la fecha de cierre de esta edición de MOTIVAR, desde el organismo sanitario se oían voces muy prudentes en cuanto a la posibilidad concreta de que este fuera un caso aislado o el primero de otros tantos que pudieran aparecer en el país.
Debemos respetar a este virus. Aprovecha cualquier falla en la bioseguridad para ingresar a las granjas.
Al mismo tiempo, el Senasa mantenía reuniones no solo con el Ministerio de Salud y la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación, sino que también avanzaba puertas adentro del sector en diálogo con los Colegios y Consejos veterinarios de las provincias y, puertas afuera, con foco en comunicar claramente que el consumo de carne de pollo y huevos no genera ningún tipo de riesgo para la población.
Un virus traicionero
“Dejamos de certificar productos cárnicos aviares y ovoproductos, más allá de que sabemos que el huevo y la carne no transmiten la enfermedad. Todo lo que viajaba, queda para el país”, aseguró el MV Rodolfo Acerbi, vicepresidente del Senasa.


MV Rodolfo Acerbi, vicepresidente del Senasa.
Además, dejó en claro que revertir el status sanitario llevaría al menos entre 3 y 6 meses luego de demostrar que no hay circulación del virus en el país e informarlo a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
“Es clave dar garantías de transparencia y empiezan negociaciones bilaterales con los países por medio de las embajadas y los consejeros agrícolas”, aseguró Acerbi.
En ese marco, el primer gran desafío para el país tuvo que ver con lograr el ingreso normal de 1.000 contenedores con productos aviares que viajaban al exterior en medio de que se conociera la noticia.
En el corto plazo, lo más probable es que Argentina busque adecuar su situación en base a otro modelo de certificado sanitarios (ya no como libre de IA), con otra metodología para mantener el comercio.
Plan de contingencia
En relación a lo que fue el sacrificio de los 220.000 pollos parrilleros que había en el establecimiento de Río Negro, Acerbi comentó en diálogo exclusivo con MOTIVAR: “Con los métodos aprobados (inyección de dióxido de carbono en el ambiente) se llevó adelante el sacrificio, dentro de los parámetros del bienestar animal. Los veterinarios nos preparamos para salvar vidas y en este caso nos tocó también un papel ingrato”.
Además, el profesional que estuvo en contacto directo con la gobernadora de la provincia, se refirió a la potencia del virus: “Es una epidemia. El virus es muy agresivo y cualquier debilidad en la bioseguridad aprovecha para entrar a las granjas. En Río Negro, en menos de 72 horas mató a 15.000 aves. La enfermedad tiene consecuencias drásticas. Lo sabíamos y por eso hace ya un tiempo que veníamos preparándonos con las cámaras del sector por si esta situación ocurría”.
En menos de 72 horas, el virus ya había matado más de 15.000 aves en Rio Negro.
¿Y los veterinarios?
El Senasa también hizo especial hincapié en difundir la Resolución 1699 de diciembre de 2019, donde no solo se establecen los requisitos de bioseguridad, higiene y manejo sanitario para la habilitación sanitaria de establecimientos avícolas, sino que se determina como sujetos responsables de su cumplimiento al titular del establecimiento; al titular de la habilitación sanitaria y al Veterinario Acreditado en Sanidad Aviar.
Ahora bien, ¿cuáles son esas obligaciones que deben cumplir concretamente los veterinarios?
Según la normativa, en primer lugar “velar por el cumplimiento de los requisitos y exigencias de la presente norma y denunciar cualquier irregularidad ante el Senasa”, y luego, “advertir en forma fehaciente al propietario, titular o encargado del establecimiento, sobre el incumplimiento de las normas de bioseguridad y manejo sanitario que establece la presente resolución.


El virus avanzó rápidamente de las aves silvestres a una granja comercial.
No son cuestiones menores, como tampoco, el hecho de denunciar las enfermedades de declaración obligatoria, en un plazo máximo de 24 horas desde que la enfermedad se hubiese manifestado o despertado signos de sospecha.
Respecto de este punto, el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi, le explicó a MOTIVAR: “Es clave que estemos todos atentos. Es un virus al que debemos tenerle mucho respeto. Saltó de La Quiaca a Neuquén, a la provincia de Buenos Aires y al norte de Córdoba en muy poco tiempo, y avanza. No tenemos la posibilidad de hacer inmovilización de animales, ni contamos con vacunas para hacer acciones en anillo. El foco está puesto en la presencia de los veterinarios, resguardando la bioseguridad de las granjas, y en difundir recomendaciones claras y concretas en relación con las aves silvestres y de traspatio”.
POR AHORA, SIN VACUNA
Si bien en otros países se utilizan vacunas contra la Influenza Aviar, desde el Senasa no se contempla hoy esta posibilidad entre las medidas que se plantean de cara a la actualidad y contención de la enfermedad en el país.
El hecho de que esta vacuna “atenúe los síntomas que llevan a la muerte de los animales”, pero no garantice que el virus deje de circular, cortando el ciclo de contagios, es uno de los temas que aún restan analizarse a la hora de plantear una estrategia efectiva.
Además, también se evalúan cuestiones vinculadas a la posibilidad de diferenciar, luego de su aplicación, entre animales infectados por el virus y animales vacunados.
Es verdad que existen distintas alternativas que se ven en otros países del mundo, pensando en proteger a los abuelos en líneas genéticas puras, por ejemplo. Por eso, sin dudas, este es uno de los temas que se discuten en el marco de la política sanitaria nacional, frente a la Influenza Aviar.