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SUSCRIBITEUna tras otra, Senasa activa las alertas y operativos sanitarios en distintos puntos de Chaco, Formosa y Misiones ante la aparición de brotes de rabia.
La rabia paresiante es causada por el virus rábico transmitido por el vampiro común Desmodus rotundus.
La rabia paresiante “vuela” en zonas endémicas en el norte argentino, especialmente en Chaco, Formosa y particularmente en Misiones, donde la zoonosis se expande de norte a sur. Sólo en los últimos 15 días se registraron al menos cuatro brotes en esas provincias.
Los casos fueron confirmados por laboratorios oficiales del Senasa, que es el organismo de notificación obligatoria de la enfermedad y el que interviene en cada caso.
En el Chaco, el organismo tomó medidas sanitarias recientemente ante un brote de rabia paresiante en Pampa del Indio, en la zona conocida como Pueblo Viejo, donde se corroboró la enfermedad en un bovino.
Pampa del Indio es un distrito ubicado al norte chaqueño, en el límite con la provincia de Formosa, donde también un análisis de laboratorio confirmó un caso positivo en un bovino en el paraje La Diosa, en el departamento Las Lomitas, en el centro provincial.
Dos brotes más se dieron por estos días en el Cerro Corá y Puerto Leoni, en el sur y centro de la provincia de Misiones, tras confirmarse su presencia en muestras procesadas por el Laboratorio del distrito Candelaria.
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El Senasa comunicó que continúa con la recepción de denuncias sobre posibles refugios del vampiro transmisor, por lo que advirtió que la circulación viral persiste en otras localidades de la provincia de Misiones como San Vicente, Eldorado y Puerto Rico, por lo que la situación requiere de una vigilancia constante para prevenir su propagación.
En todos los casos, el Senasa determinó la vacunación obligatoria de especies susceptibles en un radio de diez kilómetros alrededor de los casos confirmados, para prevenir el contagio de la enfermedad.
Los animales vacunados, deberán recibir una nueva dosis entre los 20 y 30 días posteriores a la primera, conforme a lo establecido por la normativa vigente.
En tanto, los productores ganaderos tienen la obligación no sólo de notificar al organismo cualquier sospecha de rabia, sino que deben registrar la aplicación de la vacuna antirrábica.
Al tratarse de una enfermedad endémica y que se presenta frecuentemente en la región, desde los centros regionales del Senasa se recomienda además a todos los productores incorporar la vacunación preventiva contra la rabia paresiante a su calendario anual.
>> Leé más: Rabia paresiante: el Chaco implementa acciones preventivas contra los vampiros transmisores
La rabia paresiante es causada por el virus rábico transmitido por el vampiro común Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos y equinos y con menor frecuencia a otras especies domésticas, al hombre y algunos animales silvestres. Además, se trata de una enfermedad zoonótica grave, es decir, que puede transmitirse de los animales a las personas.
Se trata de una enfermedad de notificación obligatoria ante el Senasa, por lo que el organismo recordó que es imperioso dar aviso inmediato ante la existencia de animales con sintomatología nerviosa o la detección de posibles refugios de vampiros, para que sean evaluados, georreferenciados y comunicados al Programa Nacional de Control de la Rabia Paresiante.
Las especies infectadas manifiestan síntomas neurológicos, entre los que se reconoce la inquietud, pérdida de apetito, tendencia al aislamiento, depresión, deshidratación, dificultad postural y ambulatoria, hasta llegar incluso a su muerte.
Por eso, al ser una zoonosis, se recomienda evitar la manipulación de animales muertos o que presenten signos clínicos compatibles con la enfermedad.
El Senasa comunicó que continúa con la recepción de denuncias sobre posibles refugios de la especie. Advirtieron que la circulación viral persiste en otras localidades de la provincia, como San Vicente, Eldorado y Puerto Rico, por lo que la situación requiere de una vigilancia constante para prevenir su propagación.
Los animales con sintomatología nerviosa podrían ser portadores de rabia paresiante y por tal motivo la recomendación es evitar el contacto directo con ellos y dar aviso inmediato al Senasa a través de las siguientes vías de notificación.
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